Programa #10 - Temporada 3
Emisión, lunes 5 de diciembre de 2016.
Rebeca Quintans, es escritora y periodista de investigación. Tras elaborar una tesis doctoral sobre análisis del discurso de Juan Carlos I, publicó bajo seudónimo Un Rey golpe a golpe (Ardi Beltza, 2000). "Al principio me acerqué al tema un poco por provocación", reconoce la autora. Pero a medida que comenzó a investigar su interés fue creciendo: "había tanto contraste entre la verdad de la figura de Juan Carlos y la imagen creada en los medios de comunicación durante la Transición que yo estaba deseando contar todo eso", añade.
Al año siguiente de la publicación del libro, el juez Baltasar Garzón mandó cerrar la editorial Ardi Beltza, y a su director, Pepe Rei, lo metieron 145 días en Alcala Meco. A pesar de todo, apunta Rebeca, fue "una época muy emocionante en la que nos atrevimos a hacer cosas que no se habían hecho antes".
Durante la entrevista con Pablo Iglesias, Quintans, repasa el origen de Juan Carlos I, como hijo del Régimen franquista. "Franco tuvo muchas deferencias con Juan Carlos porque quería que fuera un niño del Régimen. Y lo consiguió", apunta. No hay que olvidar que el exmonarca juró como sucesor a título de rey del Generalísimo, los Principios del Movimiento Nacional y las Leyes Fundamentales.
Ahora reedita y amplía el libro en la editorial Akal, bajo el título Juan Carlos I: La biografía sin silencios y ya firmando con su nombre real. ¿Qué ha cambiado para poder dar ese paso al frente? "La monarquía ha perdido muchos apoyos. El juancarlismo se acabó", señala Rebeca durante la entrevista. Sin embargo, el contexto ha cambiado en lo que se refiere a la figura de Juan Carlos, pero "ahora es de Felipe del que no se puede decir nada", añade.
Durante la entrevista la periodista también recordó el papel de los padres de la Constitución, a los que definió como "un grupo de políticos que se llevaban demasiado bien con Juan Carlos". Sobre el entonces Secretario General del PCE, Santiago Carrillo, y su papel funcional al Régimen del 78, Rebeca señala como "Carrillo cedió en todo en nombre del PCE". "En lo único que no cedió fue en quitar el nombre 'comunista' del partido, tal y como se le exigía", concluye.
El exmonarca recuperó la legitimidad que no tenía como sucesor de Franco gracias al 23-F. En cierta medida, el golpe, supuso el momento fundante de la legitimidad de la monarquía. El objetivo era forzar la dimisión de Suárez para "cambiar los protagonistas del tablero político". Y aunque Suárez intentó abortar el golpe presentando su dimisión, "el objetivo lo consiguieron, el fracaso sólo es relativo".
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