El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ofreció una entrevista exculsiva al periodista Ignacio Ramonet, en la que versó sobre temas de importancia para su país, la región y el planeta.
PRIMERA PARTE DE LA ENTREVISTA
El mandatario ofreció sus criterios sobre nueve preguntas formuladas por Ramonet: tres de ellas relacionadas con política interior, otras tres con la economía y las últimas tres preguntas sobre la política internacional. A continuación, teleSUR le ofrece la transcripción íntegra del intercambio entre el jefe de Estado bolivariano y el periodista Ignacio Ramonet.
Ignacio Ramonet (IR): Quisiera empezar por la política interior. Este año que acaba de terminar se ha caracterizado a nivel internacional por la pandemia. Es el año de la pandemia: 2020. Quedará en la historia como el año de la pandemia y el balance a nivel internacional es terrorífico en términos de contagios, en términos de víctimas. Sin embargo, Venezuela, a pesar del bloqueo, a pesar de las dificultades, presenta unas cifras que son muy alentadoras, muy positivas. Yo quería que usted nos explicara cómo Venezuela, en medio de tantas dificultades, ha conseguido esas cifras. Y, por otra parte, si existe un modelo venezolano del tratamiento de la Covid-19 del enfrentamiento a la Covid-19.
Nicolás Maduro (NM): Bueno, primero te agradezco esta oportunidad, esta ventana que nos abres para comunicarnos con mucha gente honesta del mundo: en Estados Unidos, en Europa, en América Latina, en el Caribe, en África. Estas entrevistas, las cuales se han hecho ya, parte de la tradición para ser publicadas el primero de enero y arrancar el año 2021, que ya se acerca. Bueno, efectivamente, sobre el tratamiento del coronavirus, hemos hecho un gran esfuerzo.
Y yo te podría decir [sobre] si existe un modelo venezolano. ¡Existe un modelo venezolano! Humildemente lo digo, [y existe] porque existe un sistema público de salud gratuito y de calidad construido en Revolución, el cual, a pesar de las sanciones criminales, la persecución que nos impide comprar equipos médicos en el mundo, que nos impide comprar, de manera natural, las medicinas que necesita el país.
Nosotros hemos logrado mantener, acrecentar, perfeccionar el sistema público de salud, fundado por el comandante Chávez como la “Misión Barrio Adentro”; así se llamó: “Misión Barrio Adentro”, que fue el paso para construir el sistema primario de medicina familiar con más de 14.000 ambulatorios, con el médico de familia. Para ello contamos con el apoyo de Fidel, de Cuba: miles de médicos y médicas de Cuba que desde hace dieciséis años en varias rotaciones hemos tenido de personal sanitario de Cuba. Nosotros hemos formado también miles de médicos, médicas, enfermeros.
Para enfrentar la Covid-19, recuerdo artículos de The Miami Herald, del diario El País, de España, de ABC, de España, de The New York Times, donde pronosticaban, como siempre con Venezuela estos diarios, pronosticaban el colapso de la sociedad venezolana, el colapso del sistema de salud venezolano. Daban número verdaderamente aterradores, trágicos.
Esa guerra psicológica hace efecto porque uno lee esos números, dice “Dios mío qué va a pasar en marzo”, dijimos, con una pandemia. Activamos todos los mecanismos de la medicina preventiva, activamos 16.000 brigadas médicas que aún están activas para ir a buscar los casos con las pruebas de PCR, las pruebas rápidas y a buscar en los barrios, en las comunidades.
Decidimos ponerles tratamiento integral a todos los pacientes de Covid-19, a todos y lograr la hospitalización en el sistema público de salud y un porcentaje pequeño el sistema privado, con el cual hemos coordinado de manera perfecta con las clínicas privadas. Darle tratamiento y hospitalización al 100 por ciento de los casos.
Hoy te puedo decir que el 95 por ciento de los casos que hemos tenido (más de 100.000 casos de contagio en Venezuela) han sido detectados a tiempo y han tenido tratamiento médico hospitalario y han tenido todas sus medicinas.
Nosotros hicimos un formato de las mejores medicinas nacionales y mundiales y efectivamente le dimos tratamiento integral garantizado a todos los pacientes, a los asintomáticos, a los sintomáticos leves, a los sintomáticos moderados, como es natural, a los sintomático graves y en sus distintas modalidades.
Además, la ciencia venezolana ha logrado crear dos medicinas, una llamada DR-10 y otra que yo llamo “las gotas milagrosas de José Gregorio Hernández”, que son dos fórmulas que han permitido, bueno, atacar el coronavirus y la neutralización del 100 por ciento del coronavirus. Estas son pequeñas cosas. Todo esto nosotros lo estamos certificando con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y, muy pronto ya el país va a entrar en la fase de producción masiva para consumo nacional de estas dos medicinas, verdaderamente alentadoras.
Cuando hablamos de modelo venezolano tenemos que hablar de lo que nosotros creamos después de las largas cuarentenas voluntarias conscientes que tuvimos durante los meses de marzo, abril, mayo, junio, julio.
Luego fuimos ensayando un método que es nuestro método, que es el “7 más 7”: siete días de cuarentena radical, profunda, voluntaria siempre; y siete días de flexibilización económica, lo cual nos ha permitido combinar la flexibilización, la actividad económica, la recuperación económica necesaria, con la cuarentena para acortar los ciclos de contagio. Así que hemos venido construyendo nuestro método.
¿De dónde lo sacamos, Ramonet? Del estudio de las experiencias en el mundo. Del estudio, las experiencias positivas, como ha habido en China, en Vietnam, en Cuba, en Nicaragua, en Nueva Zelanda, en una etapa en Corea del Sur. De las experiencias y del estudio de las experiencias nefastas como la de Estados Unidos, la de Brasil, la de Colombia, que han llenado de coronavirus, enfermedad y de muerte a esos países hermanos.
Así que hemos logrado un punto de equilibrio entre lo que la necesaria cuarentena, los necesarios cuidados, la necesaria disciplina con la flexibilización.
IR: Además, esas medidas [cuando] usted las mandó tomar fue el primer país de América, de todo el continente, que tomó esas medidas, las cuales, si mal no recuerdo fue el 13 de marzo.
NM: Correcto. La OMS se declaró pandemia el 11 de marzo, o sea, mucho antes que cualquier otro país de la región y tuvimos un gran éxito con muy pocos casos durante los primeros tres meses. Luego tuvimos un fenómeno: el “trochismo”; el regreso masivo por miles de emigrantes venezolanos de Colombia huyendo del coronavirus de la violencia del “coronahambre”, de Colombia, de Ecuador, de Perú, se vinieron caminando de Ecuador, de Perú, se venían caminando de Cali y de Medellín, de Bogotá hasta la frontera.
Hemos recibido más de 270.000 venezolanos, casi 250.000 de Colombia, una ola que llegó junio, julio y bueno, la frontera es muy porosa, es muy grande también y una parte grande de estos migrantes llegaron por vías ilegales, por las trochas, lo que llamamos el trochismo, las trocha y eso bueno, significó que venían contagiados de Colombia, desde Ecuador, desde Perú y llegaban directo a sus comunidades y esto nos hizo crecer el número de casos. Eso está controlado. Hoy por hoy puedo decir que a pesar de que hicimos una flexibilización total en el mes de diciembre, necesaria para la familia, para la economía, tenemos un buen nivel de control. Y ahora, en enero vamos a proceder a pasar otra vez al método “7 más 7”.
IR: Y la vacuna que está llegando también, ¿verdad?
NM: Claro, hemos contratado 10 millones de vacunas Sputnik-V, de Rusia. Nosotros estamos culminando los estudios de tercer nivel de la fase III de la Sputnik-V, muy favorables y vamos a iniciar esta fase. Yo he dicho que no se puede llamar a engaños. La vacuna va a ayudar, pero todas las vacunas dicen que van a proteger entre seis meses a dos años. La gente debe saber eso.
Mucha gente que se está vacunando ahorita en el mundo, se vacuna con la expectativa de que ya no es un experimento: el ir a la vacunación masiva no deja de ser un experimento que va a ser evaluado.
Nosotros ya contratamos la vacuna que hemos asegurado con nuestros experimentos y bueno, esperamos que todo salga bien.
IR: Señor presidente, durante el año 2020 también ha habido muchos ataques: han continuado ataques armados contra Venezuela, muchos sabotajes, en particular contra la industria eléctrica, la industria petrolera. En particular también hubo la operación Gedeón, esta operación de mercenarios con intención a la vez de asesinarlo a usted y de tratar de atacar a la Revolución. Pero todos esos ataques han sido derrotados y todo esto también ha demostrado la solidez de la unión-cívico militar. Esta unión cívico-militar ha demostrado ser como este, una solidez extraordinaria que sorprende a una parte de la opinión pública internacional hasta los propios amigos de Venezuela. Yo quisiera, señor presidente, que usted nos explicara cómo usted explica esa solidez de la unión cívico-militar y si, por otra parte, sigue habiendo amenazas contra la revolución o contra su persona.
NM: Nosotros trabajamos mucho; en primer lugar, trabajamos con la palabra, con el ejemplo, con acciones de gobierno permanente: trabajamos lo ideológico, trabajamos lo político, los valores en toda la sociedad. Venezuela ha demostrado en este año 2020 otra vez una gran fortaleza de sus nuevas instituciones, del concepto constitucional y de los valores constitucionales.
Ha demostrado una gran fortaleza de la conciencia de la unión cívico-militar-policial la cual está sometida a un ataque de una guerra permanente.
Nadie debe quedarle duda que el imperio norteamericano como imperio decidió reconquistar, colonizar a Venezuela, destruir nuestra Revolución, destruir nuestras instituciones. Hemos tenido una versión extremista de la política imperial contra Venezuela. Cuatro años de Trump, ¡ya se fue Trump!, extremismo total. Tump autorizó varias veces —eso se va a saber en su momento Ramonet— el asesinato, amigo. Tump le agarró el gusto a la sangre, a la muerte. El asesinato de Soleimani y otros más.
Y en varias oportunidades autorizó planes coordinados con Iván Duque, de Colombia para asesinarme. Esos planes están vigentes hoy. Nosotros de vez en cuando vamos descubriendo elementos y tomando medidas para la protección no solo de mi vida, de la vida de mi familia, de la vida, del alto mando político militar, de la vida del liderazgo del país, de la vida de las instituciones.
Recientemente acabamos de desmantelar un plan que se urdió en Ríohacha, territorio colombiano, del Atlántico colombiano, donde el 21 de diciembre se dio una reunión dirigida por tres funcionarios de la inteligencia colombiana, estrechamente ligados a Álvaro Uribe Vélez, enviados por Iván Duque para hacer un plan para atacarnos la hidroeléctrica del Guri; para atacarnos la refinería para tratar de explotarla.
Destruir la sede de la Asamblea Nacional. El plan se llamó “Boicot a la Asamblea Nacional”. Estamos desmantelándolo ahora con pruebas en la mano, con testimonios de las personas que participaron de esa reunión en río Hacha. El gobierno colombiano ha guardado silencio porque descubrimos el plan secreto que tenían para estos días de diciembre y enero. Estamos sometidos a un ataque permanente, a una amenaza permanente, pero la clave es la conciencia.
Si nos preguntaran ¿cuál es la clave para que la Revolución Bolivariana esté de pie? Es la verdad. Es la palabra comprometida. Es la acción permanente. Es tener la iniciativa política y la conciencia superior del pueblo. La conciencia superior de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Este año se aprobó una ley: la Ley Constitucional que rige a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Y en esa ley se plasmaron los elementos doctrinarios con los cuales se mueve el soldado venezolano.
Yo aspiro que con la instalación de la nueva Asamblea Nacional el próximo 5 de enero para el período 2021-2025, (5 años del 5 de enero 2021 al 5 de enero 2026, el mandato constitucional aquí los mandatos constitucionales son por cinco años para el Poder Legislativo, ni un día más ni un día menos) se convoque un gran diálogo, incluyente, inclusivo, amplio, muy amplio. Yo me ofrezco para participar como uno más en ese diálogo, sentado en una silla, como uno más. Me quito las charreteras de presidente y me siento allí a contribuir al encuentro y la reconciliación de los venezolanos y venezolanas.
Y ojalá que haya buenos resultados de ese diálogo, que la Asamblea Nacional se convierta en un epicentro político de diálogo, de reencuentro, de reconciliación. Y ojalá en las elecciones del año 2021 para gobernadores y gobernadores que tenemos (son muy importantes, son de mandato constitucional 23 gobernaciones) toda la oposición participe.
La última vez, Ramonet, que hicimos pulso toda la oposición unida contra las fuerzas bolivariana fue en una elección de gobernador el 15 de octubre de 2017, de 23 Gobernaciones, nosotros ganamos 19 en el pulso. Sacamos el 54 por ciento de los votos nacionales. Una tremenda victoria; fue la última vez que nos pudimos medir. Es más, yo te puedo agregar. Nosotros queremos medirnos con toda la oposición en todos los estados del país. A pulso, así o como quieran: en taekwondo, en boxeo como quieran, pero en elecciones, en elecciones. Ojalá.
En el año 2022, después viene la elección de alcaldes y alcaldesas en 335 municipios, muy importante para el gobierno local en 2022. Tengo que recordar que el 10 de enero de 2022 cumplo tres años de presidente, dentro del revocatorio y está el derecho a un referéndum revocatorio. Si a alguien de la oposición quisiera recoger las firmas y las recogiera cumpliendo los requisitos constitucionales y legales, nosotros al 2022 tendríamos un referendo revocatorio, iríamos a medirnos a pulso también.
En 2024 llueva, truene o relampaguee en Venezuela hay elecciones presidenciales, así que hay una agenda electoral, una agenda política. Y más allá de la agenda electoral, más allá de la agenda política, hay una agenda económica de recuperación. Hay una agenda social, hay una agenda moral de lucha contra la corrupción. A mí me gustaría hablar todos estos temas con toda la oposición y poder lograr consensos, acuerdos.
Ahora te lo digo con sinceridad, Ramonet tú eres ciudadano francés, español, tú conoces muy bien Europa. Buena parte de la culpa, del extremismo, de la oposición de la exclusión de la oposición, de la vida política del país, del abandono de sus espacios naturales y de sus votantes la tiene la Unión Europea, los gobiernos de Europa. No solo Donald Trump, porque quien le ha seguido el coro a Donald Trump ha sido la Unión Europea apoyando todas las políticas de barbarie, de extremismo, de derecha. Todas las políticas insensatas. Impresentable.
El único lugar del mundo donde la Unión Europea apoya esas políticas es en Venezuela. Habrá que ver el por qué. Buena parte de que la derecha venezolana, la oposición entre una política de sensatez, de participación, de diálogo, tiene que ver que esa Unión Europea que influye tanto en las mentes de esos dirigentes políticos, de ese sector, de la oposición. La Unión Europea que les hable de diálogo y nos ayude a su reflexión y a su rectificación. Ojalá.
FUENTE:https://www.telesurtv.net/
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